En una entrada anterior explicaba cómo este libro recién publicado podía ser una herramienta idónea para la Nueva Evangelización. En esta quiero mostrar como EL CREDO EN IMÁGENES también tiene mucho que decir para los que tienen el don de la fe.
Todas las verdades que lo componen son de enorme riqueza y
profundidad. Toda una vida dedicada a penetrar en el Credo no podría, ni de
lejos, abarcarlo y desvelarlo totalmente. Realmente nos supera. Únicamente al
otro lado de la muerte tendremos una comprensión perfecta del mismo.
Esta realidad no debe suponer una razón de desánimo. Antes
bien, debe incentivar en nosotros el deseo de una continua reflexión, meditación y
contemplación que vaya produciendo una progresiva comprensión iluminada por la
fe.
Aquí puede el libro aportar su granito de arena. Supone un
intento de visualizar diversos aspectos que componen cada uno de los artículos
del Credo. La preparación previa a la realización de las imágenes del libro
supuso una búsqueda de lo que el Catecismo y diversos autores han expuesto sobre
él. Así, cada una de las imágenes del libro pone el énfasis en uno o varios
aspectos de las verdades que contiene.
Pero el libro da un paso más. Cada foto está acompañada por
uno o varios textos cortos de santos padres, papas, santos o del Magisterio de
la Iglesia, que ayudan a profundizar en la imagen contemplada, a ahondarla
sacándole aún más provecho, a aprehender realidades que podían haber quedado
aún ocultas.
Las imágenes nos permiten centrar nuestra atención en
detalles que habrían pasado desapercibidos en la mera lectura. Algunas de
manera más explícita, otras de forma simbólica, ponen ante nuestros ojos un
gesto, un acto, una combinación o simplificación de elementos que también
pueden arrojar luz.
Sobra decir que la verdad contemplada supera ampliamente lo
que se puede mostrar en una o en un conjunto de imágenes. Por ello, la
visualización una vez de una imagen y la lectura del texto o textos
acompañantes no la agotan.
La persona que se sitúa en frente también pone de su parte. El
momento de su vida también tiene algo que decir. Un día puede ver unas
cuestiones y otro, en circunstancias diferentes, puede revelarle realidades que
podrían resultar novedosas en sí mismas o en las consecuencias vitales para esa persona.
El libro entiende que el lector es parte importante, de
manera que no todo queda dicho con lo expuesto. Más bien supone un estimulo
para que la persona sea parte activa en la comprensión del hecho que se quiere
mostrar.
Por todo esto, EL CREDO EN IMÁGENES puede ser instrumento
precioso para la comprensión y profundización de la fe de los creyentes.