EL
pasado miércoles 18 de febrero comenzó la Cuaresma. Es un tiempo en el que la
Iglesia nos anima a que nos preparemos para vivir santamente la Semana Santa:
la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor. Esta es la clave no solo de
la fe cristiana, sino de la esperanza de todo hombre.
Tres
son los sacramentos que hemos de tener especialmente presentes en este tiempo:
el Bautismo, la Penitencia y la Eucaristía.
Hemos
de profundizar en nuestro ser bautizados. Si importante fue el día en el que
nuestra madre biológica nos dio a luz a la vida terrena, mucho más lo fue el
día en el que nuestra madre la Iglesia nos dio a luz a la vida de la gracia, a
la filiación divina. Es por esto por lo que deberíamos profundizar en lo que el
bautismo significa para cada uno de nosotros, y cómo nuestra vida debe estar acorde
con este sacramento.
También
nos pide que participemos con más frecuencia e intensidad en el sacramento de
la Reconciliación y Penitencia. Hemos de limpiarnos por dentro para vivir como
cristianos sinceros los días que se avecinan.
Finalmente,
hemos de tener una consideración también especial para la Sagrada Eucaristía.
Pedirle al Señor que la vivamos con más autenticidad y sinceridad de corazón.
English notes: The
liturgical year has open the door to Lent time. This is a period specially
dedicated to the preparation of the Holy Week: the Passion, the Death and the
Resurrection of our Lord. This is not only the key of the Christian faith, but
the hope of every human being.
The main sacraments
in the Lent are three: the Baptism, the Penance and the Eucharist. We have to
go deeper in their sense in our existences, to practice them with more authenticity
and frequency and to do the most to adjust our lives to the faith we profess.
For this goal, we know that the grace of Our Lord is with us.