EL PADRENUESTRO EN IMÁGENES es un libro que procede del
interior del autor y busca el interior de diversos receptores. No se limita o
circunscribe a un tipo particular de persona, sino que quiera llegar a todo
aquel que quiera, con independencia de su estado espiritual o del grado de fe
que posea en un momento determinado.
Por un lado está dirigido a aquellas personas convencidas y
entregadas al amor del Señor. Para ellas, los textos con los que se inicia cada
capítulo les ayudarán a profundizar en la inmensidad que supone esta oración,
la única que le debemos directamente a Nuestro Señor Jesucristo. La referencia
frecuente a autores de sabida y contrastada
sabiduría, profundidad y seguridad dan a esta parte la certeza con la
que ha de enfrentarse. No solo autores concretos, sino que el propio Catecismo de
la Iglesia Católica se erige en el principal punto de apoyo. A pesar ello, este
comienzo de cada capítulo constituye únicamente un mero asomo a la inmensidad
que supone esta maravillosa oración.
También quiere ser instrumento de oración. El tándem imagen-texto
acompañante aspira a ayudar al que lo vea a que se mire a sí mismo, en su interior,
trate de descubrir la grandeza de su alma y a que desarrolle una vida de
relación con su Creador y Padre. Está destinado a los iniciados en la oración.
Pero también lo está a aquellos que comienzan, como una herramienta en el
maravilloso camino que están iniciando. Cada imagen, así como el conjunto de
cada capítulo, les puede ayudar a situarse en aquel escenario, contexto, etc.,
que contribuirá positivamente a iniciar y desarrollar lo que se hayan propuesto
o lo que pudiera suscitarles.
Finalmente, no está menos orientado a los que aún no han
descubierto realmente la fe, bien porque no la tengan o porque no la valoren en
su justa medida al tenerla muy débil. La grandeza que conlleva el Padrenuestro
y que trata de mostrar el libro a través, principalmente, de las imágenes,
puede llegar a interpelar al que está frente al libro, descubriéndole una realidad
muy superior a la exterior, mundana-cotidiana. Así, creyentes preocupados por
la fe de otras personas próximas a ellas, podrían utilizar este libro como un
medio para, con la oración y el ofrecimiento, propiciar que se encuentren con
el Amor maravilloso del que es Padre de todos.