Profundicemos en esta
intersección que se da este segundo domingo de Pascua, con las siguientes
imágenes de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores (en Cartagena) y la
bula del Papa Francisco Misericordiae
Vultus (MV).
“Jesucristo es el rostro de la
misericordia del Padre” (MV 1)
“Misericordia: es la palabra que
revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y
supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley
fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos
sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la
vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser
amados para siempre no obstante el límite de nuestro pecado.” (MV 2)
“Mientras instituía la
Eucaristía, como memorial perenne de Él y de su Pascua, puso simbólicamente
este acto supremo de la Revelación a la luz de la misericordia.” (MV 7)
“Jesús afirma que la misericordia
no es solo el obrar del Padre, sino que ella se convierte en el criterio para
saber quiénes son realmente sus verdaderos hijos. Así entonces, estamos
llamados a vivir de misericordia, porque a nosotros en primer lugar se nos ha
aplicado misericordia.” (MV 9)
“En la muerte y resurrección de
Jesucristo, Dios hace evidente este amor que es capaz incluso de destruir el
pecado de los hombres. Dejarse reconciliar con Dios es posible por medio del
misterio pascual y de la mediación de la Iglesia. Así entonces, Dios está
siempre disponible al perdón y nunca se cansa de ofrecerlo de manera siempre
nueva e inesperada.” (MV 22)
“Nuestra plegaria se extienda
también a tantos Santos y Beatos que hicieron de la misericordia su misión de
vida. En particular el pensamiento se dirige a la gran apóstol de la
misericordia, santa Faustina Kowalska. Ella que fue llamada a entrar en las
profundidades de la divina misericordia, interceda por nosotros y nos obtenga
vivir y caminar siempre en el perdón de Dios y en la inquebrantable confianza
en su amor.” (MV 24)



