Mientras llega a las librerías “El Credo en imágenes”, querría llamar la atención sobre una colección de fotografías únicas. Fueron realizadas por el experto en música clásica y fotógrafo de origen austriaco, afincado en Estados Unidos, Robert Hupka
(nacido en Viena, el 26 de agosto de 1919).
Con motivo de la Exposición Universal de Nueva York, en 1964, el Vaticano quiso llevar como estrella de su pabellón La Piedad de Miguel Ángel. A Hupka le encargaron la selección de piezas musicales para dicho pabellón así como la realización de la fotografía de la portada del disco. Se propuso tomar la más bella foto de la Pietá, pero no pudo parar hasta que el barco se llevó la imagen de vuelta a San Pedro. Él mismo relata: “He tomado miles de fotos - en color y en blanco y negro-, con maquinas grandes y chicas, con objetivos de 35 hasta 400 mm, usando la luces del pabellón o mis propios focos, sacando fotos por todos lados, desde todas las direcciones, a cualquier hora del día o de la noche. Esta experiencia no se puede describir con palabras […]. Y así, mientras consumía innumerables horas en esta tarea de fotógrafo, el misterio de la escultura aumentaba, un misterio de belleza y de fe, y se me reveló que la obra de Miguel Ángel no había sido percibida en su dimensión real, salvo por un puñado de privilegiados."
Con motivo de la Exposición Universal de Nueva York, en 1964, el Vaticano quiso llevar como estrella de su pabellón La Piedad de Miguel Ángel. A Hupka le encargaron la selección de piezas musicales para dicho pabellón así como la realización de la fotografía de la portada del disco. Se propuso tomar la más bella foto de la Pietá, pero no pudo parar hasta que el barco se llevó la imagen de vuelta a San Pedro. Él mismo relata: “He tomado miles de fotos - en color y en blanco y negro-, con maquinas grandes y chicas, con objetivos de 35 hasta 400 mm, usando la luces del pabellón o mis propios focos, sacando fotos por todos lados, desde todas las direcciones, a cualquier hora del día o de la noche. Esta experiencia no se puede describir con palabras […]. Y así, mientras consumía innumerables horas en esta tarea de fotógrafo, el misterio de la escultura aumentaba, un misterio de belleza y de fe, y se me reveló que la obra de Miguel Ángel no había sido percibida en su dimensión real, salvo por un puñado de privilegiados."
La talla, esculpida en un solo bloque de mármol, fue realizada entre
los años 1498 y 1499, cuando su autor contaba con solo 24 años. Miguel Ángel decía que la imagen estaba
dentro, él solo quitaba lo que le sobraba. El artista florentino dotó a la
imagen de la Virgen María de pureza y juventud, por lo que parece una niña. Su
rostro muestra serenidad y belleza. El cuerpo muerto de Cristo exhibe la
dignidad de Hijo de Dios. Se trata de la única obra firmada por Miguel Ángel.
El 21 de mayo de 1972, un hombre se acerca a la imagen y le asesta
varios martillazos, algunos de ellos en la cara de la Virgen. Hupka,
profundamente consternado por ello, elige 150 de sus imágenes y las publica en
un libro que ha sido reeditado en numerosas ocasiones. Una de sus últimas
manifestaciones tuvo lugar con motivo de una exposición de sus fotografías en
Lourdes: "Tengo 82 años. Esta vez
he venido a rezar en Lourdes en sillita y a zambullirme con una fe de niño en
el agua de las piscinas, para renacer a la luz verdadera. Mi sueño es que todos
los que mirarán estas fotos de la Piedad puedan entrar en comunión personal con
el Dios vivo". Robert Hupka murió el 3 de julio de 2001.
Ahora te recomiendo que busques en internet y contemples sus
maravillosas fotografías hechas desde su corazón a través de la cámara.